Pensamos en entrevistar a alguien que estuviera descubriendo el mundo de la cerámica para recordar que se siente al hacer tus primeras piezas. Noelia, una buena amiga y una persona muy sensible, nos dedicó tiempo para responder a nuestras preguntas.
Estamos muy contentos de poder publicar la conversación que tuvimos con ella, y esperamos que todos aquellos que queráis hacer cerámica, pero por alguna razón no se atrevéis, las palabras de Noelia acaben de convencerle para apuntaros a un taller de cerámica .
¿Por qué decidiste apuntarte a clases de cerámica?
Fue a raíz de ver la relación que tú tenías con la cerámica el que me hizo despertar el interés. Te veía feliz cuando estabas en contacto con este mundo, y conseguiste contagiarme la curiosidad por la cerámica.
También me ha animado el hecho de buscar una actividad creativa. Fuera del mundo laboral no hacía ninguna actividad. Quería hacer algo en la cual tuviera que usar las manos, puesto que nunca había hecho una actividad parecida.
¿Dónde estudias cerámica?
En la Escuela de Arte y Diseño de Terrassa, que es pública. Voy un día en la semana durante 3 horas. He empezado este curso.
¿Qué te aporta asistir en clase con más gente?
Todas las estudiantes estamos trabajando con la misma técnica al mismo tiempo, porque el plan de estudios de la escuela así lo plantea. Esto ayuda mucho, puesto que cuando una compañera se encuentra con algún problema ante una pieza, puedes ver como lo resuelve, y te ayuda a elaborar tus piezas. Nos acompañamos mucho, nos ayudamos. Todas somos principiantes y necesitamos ayuda unas de las otras.
¿Qué sentiste la primera vez que tocaste el barro?
Por mí fue una sensación muy agradable por el hecho del contacto con un material natural, tan moldeable. El movimiento dependía de mis manos, era muy sensorial. El olor, notar las piedrecitas que puede tener el barro, etc. Para mí está siendo una experiencia muy sensorial. Cómo solo había tocado barro de muy pequeña, ahora me doy cuenta de que no es un material uniforme, sino que tiene texturas diferentes, diferentes olores…
¿Y qué sentiste la primera vez que viste salir una pieza del horno?
La primera reacción fue de emoción. La maestra también nos explica situaciones en que si no hacemos bien una parte del proceso, la pieza puede no salir entera, y aquel día pensaba si pieza todavía estaría entera. Me preguntaba: ¿Habré hecho estallar el horno de la escuela? (ríe). Al ver que tienes tu pieza, más bonita o más fea, experimentas una sensación muy gratificante.
¿Qué les dirías a las personas que quieren hacer cerámica, pero no se atreven porque piensan que no se los saldrá una pieza muy hecha?
No tengo mucha experiencia, pero les diría que la relación con el barro, más allá que puedas crear una pieza que te guste, es lo que vives mientras estás trabajando con el material, es como empezar a leer el barro. Todas estas sensaciones ya hacen que sea una experiencia magnífica, a pesar de que el resultado te pueda gustar más o menos.
También les diría que con las primeras técnicas que aprendes ya puedes obtener resultados muy gratificantes. Notas una recompensa.
¿Como principiante, que crees que es más difícil de aprender en todo el proceso de una pieza y que el profesor tiene que tener en cuenta a la hora de guiarte?
Para mí, lo más complicado es entender todos los procedimientos que necesita una pieza de barro hasta llegar a salir del horno. Entender todos los pasos, todos elementos que intervienen, como tapar la pieza, como interviene la química… Para un principiante, de entrada, piensas que necesitas muchos conocimientos para hacer una pieza muy sencilla. Sí que al principio puede ser desbordante, pero al final, a través de la práctica, lo aprendes.
Creo que es importante que el profesor o la profesora se acerque a comprender que por el alumno puede ser mucha información de golpe. Los materiales de la cerámica los desconoces, habitualmente. Además, hay, por un lado, los conocimientos sobre el barro y, por el otro, el que tienes que estudiar sobre los esmaltes… Es mucha información y puede ser demasiado al principio.
Pero no echéis la toalla, porque vais a ir aprendiendo.
¿Crees que hay muchas diferencias entre un objeto hecho por ti y un objeto comprado?
Estéticamente, ya hay una diferencia muy clara. Cuando tú compras o elaboras una pieza, ves el trabajo de la persona que hay detrás. Aunque sea una pieza utilitaria, como puede ser un plato, ves que hay un proceso hecho con manos. Para mí es un valor que comparado con un objeto que sea generado en cadena es incomparable.
Económicamente, evidentemente, este trabajo manual y esta intención se tiene que valorar.
¿Cómo te sientes mientras trabajas el barro?
Como lo vivo como una actividad para disfrutar, no me he sentido nunca angustiada ni frustrada. Si no sale bien, no pasa nada. Habitualmente estoy concentrada y relajada. La cerámica requiere concentración, puesto que tienes que establecer un diálogo con el barro, tienes que aprender a leer como se comporta este material, requiere que estés focalizado en lo que estás haciendo. Es una actividad relajante, pero tienes que estar conectado.
¿Crees que se tiene que ser hábil con las manos para disfrutar de la cerámica y hacer un objeto que te guste?
Pienso que la cerámica no requiere un nivel de habilidad inicial. Evidentemente, hay diferentes técnicas que comportan distintos grados de dificultad, pero puedes hacer muchos tipos de piezas con poca habilidad y disfrutar muchísimo. Además, solo por el placer sensorial que te genera hacer esta actividad, acabas aprendiendo qué movimientos son los que te pide el barro. Al final, los movimientos que necesitas hacer son muy naturales, de alguna manera ya los tienes aprendidos.
VERSIÓ EN CATALÀ
Aquest mes us oferim la quarta entrevista de la sèrie La ceràmica i les persones, dedicada a la Noelia Ferias. Ella estudia ceràmica a Terrassa, i ens ha explicat com viu el contacte amb el fang.
Vam pensar a entrevistar a algú que estigués descobrint el món de la ceràmica per recordar que se sent en fer les teves primeres peces. La Noelia, una bona amiga i una persona molt sensible, ens va dedicar temps per respondre les nostres preguntes.
Estem molt contents de poder publicar la conversa que vam tenir amb ella, i esperem que tots aquells que vulgueu fer ceràmica, però per alguna raó no us atreviu, les paraules de la Noelia us acabin de convèncer per apuntar-vos a un taller de ceràmica.
Per què vas decidir apuntar-te a classes de ceràmica?
Va ser arran de veure la relació que tu tenies amb la ceràmica el que em va fer despertar l’interès. Et veig feliç quan estàs en contacte amb aquest món, i vas aconseguir contagiar-me la curiositat per la ceràmica.
També m’ha engrescat el fet de buscar una activitat creativa. Fora del món laboral no en feia cap. Volia fer alguna cosa en la qual hagués de fer servir les mans. Mai havia fet una activitat semblant.
A on estudies ceràmica?
A l’Escola d’Art i Disseny de Terrassa, que és pública. Hi vaig un dia a la setmana durant 3 hores. He començat aquest curs.
Què t’aporta assistir a classe amb més gent?
Totes les estudiants treballem amb la mateixa tècnica al mateix temps, perquè el pla d’estudis de l’escola així ho planteja. Això ajuda molt, ja que quan una companya es troba amb alguna dificultat davant una peça, pots veure com el resol, i t’ajuda a l’hora d’elaborar les teves peces. Ens acompanyem molt, ens ajudem. Totes som principiants i necessitem ajuda unes de les altres.
Què vas sentir la primera vegada que vas tocar el fang?
Per mi va ser una sensació molt plaent pel fet de tenir contacte amb un material natural, tan modelable. El moviment depenia de les meves mans. Tot era molt sensorial: l’olor, notar les pedretes que pot tenir el fang, etc. Com només havia tocat fang de petita, ara he percebut que no és un material uniforme, sinó que té textures diferents, diferents olors…
I la primera vegada que vas veure sortir una peça del forn?
La primera reacció va ser d’emoció. La mestra també ens explica situacions en què, si no fem bé una part del procés, la peça pot no sortir com volem. Aquell dia pensava si la peça estaria sencera. Em preguntava: Hauré fet esclatar el forn de l’escola? (riu). En veure que tens la teva peça, més maca o més lletja, tens una sensació molt gratificant.
Què els hi diries a les persones que volen fer ceràmica, però no s'atreveixen perquè pensen que no els hi sortirà una peça ben feta?
No tinc molta experiència, però els diria que la relació amb el fang, més enllà que puguis crear una peça que t’agradi, és el que vius mentre tu estàs treballant, és aprendre a llegir el fang. Les sensacions que vius, ja fan que sigui una experiència magnífica, malgrat el resultat que et pugui agradar més o menys.
També els diria que amb les primeres tècniques que aprens ja pots obtenir resultats gratificants. Notes una recompensa.
Com a principiant, què creus que és més difícil d’aprendre en tot el procés d’una peça i que el professor ha de tenir en compte a l’hora de guiar-te?
Per mi el més complicat és entendre tots els procediments que necessita una peça de fang fins a arribar a sortir del forn. Entendre els passos, els elements que intervenen, com tapar la peça, com intervé la química… D’entrada penses que necessites molts coneixements per fer una peça molt senzilla. Al principi pot ser desbordant, però a través de la pràctica, ho aprens.
Crec que és important que el professor o la professora s’apropi a comprendre que per l’alumne pot ser molta informació de cop. Habitualment, desconeixes els materials per fer ceràmica. A més hi ha, per una banda, els coneixements sobre el fang i, per l’altra, el que has d’estudiar sobre els esmalts… Són molts conceptes i pot ser una mica massa al principi.
Però no tireu la tovallola, perquè vas aprenent a poc a poc.
Creus que hi ha moltes diferències entre un objecte fet per tu i un objecte comprat?
Per una banda, estèticament, la diferència és notable. Encara que es tracti d’una peça utilitària senzilla, com pot ser un plat, veus que allà hi ha unes mans. Per altra banda, quan elabores o adquireixes una peça artesanal, t’adones dels coneixements, procediments i dedicació que hi ha al darrere. Això fa que tingui un valor inigualable, quan el compares amb un objecte que no està fet artesanalment.
Com et sents mentre treballes el fang?
Com que ho visc com una activitat per gaudir-ne, no he estat mai angoixada ni frustrada. Si no surt bé, no passa res. Habitualment estic centrada i relaxada. La ceràmica requereix concentració, ja que has d'establir un diàleg amb el fang, has d’aprendre a llegir com es comporta aquest material, requereix que focalitzis en el que estàs fent. Per mi és una activitat relaxant, però has d’estar connectat.
Creus que s’ha de ser hàbil amb les mans per gaudir de la ceràmica i fer un objecte que t’agradi?
No considero que es requereix un nivell d’habilitat inicial. Encara que hi hagi peces i tècniques més complexes, pots començar amb projectes senzills, gaudir-ne i obtenir un bon resultat. A mesura que m’he anat endinsant en aquesta activitat, he creat una relació sensorial amb l'argila. Això i un bon acompanyament, fa que la ceràmica pugui ser accessible i gratificant per a tothom.